En este apartado aparecerá aquella investigación que sea la más destacada, no solo por el resultado de sus conclusiones, sino, primordialmente, por el compromiso de trabajo a lo largo de todo el año, como así también por la capacidad de trabajo colaborativo, la organización del equipo y la seriedad en el proceso de trabajo.
El conocimiento es un modo más o menos organizado de concebir el mundo y de dotarlo de características que resultan en primera instancia de la experiencia personal del sujeto que conoce. Es posible distinguir al menos dos tipos de conocimiento: el cotidiano, espontáneo o vulgar, y el científico.
El primero de ellos se adquiere sin ningún proceso planificado y sin la utilización de medios especialmente diseñados. Por su parte el conocimiento científico exige mayor rigor para encontrar regularidades en los fenómenos, para describirlos, comprenderlos, explicarlos y/o predecirlos. Se obtiene mediante procedimientos metódicos con pretensión de validez, utilizando la reflexión, los razonamientos lógicos y respondiendo a una búsqueda intencionada, para lo cual se delimitan los objetos y se prevén los modelos de investigación.
La realidad, en definitiva, no habla por sí sola. Necesita ser interrogada, organizada alrededor de los conceptos. Pero los conceptos son elaborados o reelaborados por el y los sujetos, a partir de su herencia cultural y de su experiencia. Por eso tienen cierto carácter subjetivo. El ejercicio de la vigilancia epistemológica debe ser constante y tendiente a subordinar el uso de técnicas y conceptos a un examen continuo sobre las condiciones y los límites de su validez.